miércoles, 9 de diciembre de 2009

CLIMAS


Por su posición geográfica, el Distrito Federal es una zona de tierras templadas. La presencia de altas montañas en los alrededores del valle de México son un factor que impide el paso de las nubes de lluvia que provienen del golfo de México o del océano Pacífico. Por ello, las precipitaciones en la capital mexicana no son abundantes. La temporada húmeda en el Distrito Federal abarca de mayo a noviembre, aunque la pluviosidad es mayor entre los meses de junio y agosto.
La temperatura anual promedio varía entre 12 y 16°C, dependiendo de la altitud de la delegación. Las más bajas temperaturas usualmente registradas durante Enero y Febrero, pueden ir de -2°C a -5°C, usualmente acompañadas de nevadas en las regiones del sur como el Ajusco. Mientras que las máximas temperaturas entre la primavera y verano pueden alcanzar los 32°C
El patrón de las lluvias indica que son más abundantes mientras mayor sea la
altitud de un sitio. Por ello, las partes bajas del vaso de Texcoco suelen ser más secas que las cumbres del Ajusco. En ese sentido, las lluvias son más abundantes mientras más al suroeste del territorio capitalino se encuentre un sitio. En diciembre, cuando la temperatura baja mucho, puede haber precipitaciones de nieve en las cimas de la serranía del Ajusco y la sierra de Las Cruces. La última vez que nevó sobre todo el valle de México fue en 1967, una ocasión excepcional que no se ha repetido desde entonces en la Ciudad de México.
De igual manera, la altitud condiciona la temperatura y los ecosistemas en el Distrito Federal. La zona que comprende el norte de Iztapalapa, los territorios de Iztacalco y Venustiano Carranza y el oriente de Gustavo A. Madero es la región más seca y cálida. Aunque los ecosistemas naturales en esta región ya no existen, es posible observar que las especies vegetales que mejor se adaptan a las condiciones climáticas de esta zona son aquellas que necesitan menos agua para sobrevivir. En contraste, las cumbres de Chichinauhtzin y el Ajusco están cubiertas de bosques de
pino y encino, donde aún es posible encontrar algunas especies animales salvajes como el teporingo (endémico de las regiones volcánicas del centro de México), serpientes de cascabel y aves de diferentes especies.

RELIEVE


Según el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), el territorio del Distrito Federal se localiza en la provincia geológica de Lagos y Volcanes del Anáhuac. Buena parte de sus 1479 kilómetros cuadrados de superficie forman parte del valle de México, y más específicamente, de los vasos drenados de los lagos de Texcoco, Xochimilco y Chalco.
El límite norte del Distrito Federal está dado por la
sierra de Guadalupe, un conjunto de montañas que forma una herradura que envuelve la comunidad de Cuautepec de Madero, y baja hasta las inmediaciones de la Villa de Guadalupe, donde termina en el cerro del Tepeyac. El punto más alto de la sierra de Guadalupe es el cerro de El Guerrero. Forma parte de esta pequeña cadena montañosa el cerro del Chiquihuite, donde están establecidas las antenas transmisoras de las televisoras de la capital mexicana.
Hacia el centro oriente del Distrito Federal se localiza la
sierra de Santa Catarina, una cadena de volcanes apagados cuyo punto más alto es el volcán de Guadalupe o El Borrego, que se eleva 2780 metros sobre el nivel del mar. En algunas descripciones de la geografía capitalina se suele incluir al cerro de la Estrella como parte de la sierra de Santa Catarina. De cualquier manera, antes de la desecación del sistema lacustre del valle de México, la sierra y el cerro de la Estrella formaban lo que se conoce como península de Iztapalapa. Ésta era una lengua de tierra que dividía las aguas dulces de Chalco y Xochimilco de las saladas de la laguna de México y Texcoco.
La planitud del
valle de México, en el que se asienta la mayor parte de los habitantes del Distrito Federal sólo es interrumpida por pequeñas lomas y cerros, de los cuales destacan dos peñones. El primero, el peñón de los Baños, localizado muy cerca del aeropuerto de la ciudad de México. Se supone que este fue un lugar de recreo para los gobernantes mexicas, que se levantaba en medio del lago salado de Texcoco. Más al sureste, en la salida a Puebla, se levanta el peñón Viejo. Es una zona de alto riesgo, puesto que con frecuencia ocurren en él deslizamientos de tierra que ponen en peligro a los habitantes del populoso oriente del Distrito Federal.
En el poniente, a unos cuantos kilómetros del centro de la ciudad, se levanta el
cerro de Chapultepec. Es un pequeño monte que marca el inicio de las serranías que recorren desde el oeste hasta el sureste el Distrito Federal, y separan al valle de México de los valles de Toluca y de Morelos. Entre el territorio de Miguel Hidalgo, Cuajimalpa de Morelos y La Magdalena Contreras discurre la sierra de las Cruces. Se trata de una región muy alta, de la que bajan la mayor parte de los ríos que aún surcan el Distrito Federal. Su clima es frío y húmedo. Alcanza su punto más alto en el cerro de las Cruces, casi en el límite con el estado de México.
Siguiendo al oriente, se encuentra el volcán
Ajusco, cuyo nombre significa flor de agua en náhuatl. Es la cumbre más elevada del Distrito Federal, y da su nombre a la serranía que cierra la cuenca de México por el sur. Esta cadena montañosa pertenece al Eje Neovolcánico y también recibe el nombre de sierra de Chihinauhtzin. Entre otros, forman parte de ella los volcanes Xitle, que sepultó en una de sus erupciones la ciudad de Cuicuilco; Chichinautzin, Tláloc y Teuhtli (estos dos, según la mitología mexica, eran enemigos). La serranía del Ajusco aloja varios valles de tierra fría en los que sus pobladores aún practican la agricultura. De ellos los más importantes son la meseta donde se asienta Parres, en Tlalpan; y el valle de Milpa Alta, que sube desde San Antonio Tecómitl hasta San Pedro Atocpan, entre las faldas de los volcanes Teuhtli y Tláloc.

HIDROGRAFIA


Antiguamente una buena parte del territorio del Distrito Federal fue ocupado por el sistema de lagos de la cuenca de México. Esta era una cuenca que en tiempos muy remotos tuvo desagüe natural al río Balsas. Sin embargo, la actividad geológica que dio origen a la serranía del Ajusco cerró la cuenca por el sur y contribuyó a la formación de los lagos del Anáhuac. Al Distrito Federal corresponden el occidente de lo que fue el lago de Texcoco (que algunos especialistas llaman laguna de México), el lago de Xochimilco y la mitad occidental del lago de Chalco. Como se dijo más arriba, la decisión de desecar el sistema lacustre fue tomada durante la época virreinal. En 1607 se construyó el primer sistema de desagüe de los lagos de Anáhuac, pero pronto resultó insuficiente. Aunque estas obras se realizaron como consecuencia de la inundación de ese mismo año, fueron incapaces de evitar que la ciudad de México se anegara en repetidas ocasiones entre los siglos XVII y XVIII.

Por fin, el 17 de marzo de 1900, el presidente Porfirio Díaz inauguró el sistema de Desagüe del Valle, que continúa en funciones e impide el crecimiento de los cuerpos de agua en el suelo capitalino. Los últimos remanentes de los cuerpos de agua son los sistemas de canales que riegan la chinampería de Xochimilco y Tláhuac, así como los humedales que comparte esta delegación con el municipio mexiquense de Valle de Chalco Solidaridad. Entre los siglos XVIII y XX, cuando llegaban hasta el centro de la ciudad de México, los canales eran utilizados como vías de transporte que permitían la comunicación entre la ciudad y los pueblos del sur. Incluso, algunos de ellos fueron notables como espacio de recreo de la élite mexicana. Especialmente el canal de La Viga, que comunicaba Xochimilco con el barrio de La Merced, fue muy socorrido como paseo dominical. Fue entubado a mitad del siglo XX, hecho que puso fin a la chinampería de Iztapalapa, Santa Anita y San Juanico. Actualmente sobre su lecho corre una vía importantísima para el Distrito Federal.


Mapa hidrológico del Distrito FederalA partir de la construcción de las grandes obras que tenían como propósito la desecación de los lagos, la cuenca de México quedó integrada artificialmente a la cuenca del río Moctezuma, que forma parte de la región hidrológica del río Pánuco. Las necesidades de agua potable de la ciudad han propiciado la explotación del agua del subsuelo y de los manantiales aledaños. Durante el siglo XIX, desaparecieron los manantiales de Chapultepec, que desde la época prehispánica sirvieron a la población de México. En el siglo XX, el gobierno porfirista canalizó las aguas de los manantiales de Xochimilco y Atlapulco para abastecer de agua al centro de la ciudad. La mayor parte de ellos están actualmente secos, hecho que puso en peligro la existencia de la chinampería de Xochimilco. Desde de la década de 1980, los canales de Xochimilco, Tláhuac y Míxquic son alimentados con aguas tratadas de la planta del cerro de la Estrella. Para esta época las aguas de la chinampería estaban atestadas de lirio acuático y carpas, especies que fueron introducidas por el gobierno de Díaz con el propósito de embellecer los canales, pero que a la larga pusieron en peligro a las especies autóctonas de los lagos del Anáhuac. En 1987, la chinampería de Xochimilco fue declarada Patrimonio de la Humanidad, con el propósito de fomentar su conservación.

El agua de los ríos que aún bajan al Distrito Federal es conducida al lago de Texcoco o al Gran Canal del Desagüe para ser drenada hacia el golfo de México, a través del sistema Tula-Moctezuma-Pánuco. Los únicos cursos de agua que sobreviven en la entidad federativa nacen en la sierra de las Cruces o en el Ajusco, y son de poco caudal. Muchos de ellos corren entre barrancas que han sido ocupadas por asentamientos humanos, lo que pone en peligro tanto a los habitantes como a los ecosistemas asociados al río. El más largo de estos ríos es el Magdalena, que corre por el área protegida de Los Dínamos, antes de ser entubada y desembocar en el río Churubusco. El río Churubusco, el de la Piedad y el Consulado corren bajo las grandes avenidas que llevan sus nombres. En la actualidad con el crecimiento de la población, y la contaminación ha generado que se pierdan cauce y ríos, siendo utilizados estos mismos como receptores de aguas residuales .Dando como resultado que el agua en la ciudad de México sea insuficiente y y sea necesario traerla desde lugares más lejanos. Actualmente las autoridades delegacionales han presentado un proyecto de recuperación, enfocando la problemática a la recuperación de ríos y barrancas en la Cd.De México; enfocándose en diferentes problemáticas, entre las que destacan la invasión de zonas federales, construcción de viviendas en zonas de riesgo, necesidad de saneamiento de cauces y barrancas, desazolves, falta de plantas de tratamiento de aguas residuales, entre otras.

GEOGRAFIA DEL D.F.

Según el artículo 44 de la constitución mexicana, la ciudad de México es el Distrito Federal, sede de los poderes de la Unión, y capital de los Estados Unidos Mexicanos. Tiene una superficie de 1479 kilómetros cuadrados, donde viven casi 9 millones de personas. es uno de los ámbitos urbanos más extensos de todo el mundo, tanto por población como por extensión territorial. Prácticamente lo envuelve el Estado de Mexico, del que originalmente formaba parte. Su vecino por el sur es el estado de Morelos.

FLORA Y FAUNA





Flora
En las sierras
Bosque de pino, cedro blanco, oyamel, encino y zacatón.
En los lomeríos bajos
Nopal, agave, tejocote, capulín y encino.
Fauna
En las sierras
Liebre, tlacuache, musaraña, cacomixtle, conejo de los volcanes, gorrión y colibrí.
En los cuerpos de agua
Charal, sapo, rana, ajolote y culebra de agua (están casi extintos, pero se encuentran todavía algunos ejemplares en Xochimilco, Tláhuac y Mixquic).
Áreas naturales protegidas
Parques nacionales
Cerro de la Estrella, Cumbres del Ajusco, Fuentes Brotantes de Tlalpan, Desierto de Los Leones, El Tepeyac, Lomas de Padierna y El Histórico de Coyoacán.

sábado, 5 de diciembre de 2009

ANGEL DE LA INDEPENDENCIA


El Monumento a la Independencia, también conocido popularmente como El Ángel, El Ángel de la Independencia, o bien la Columna de la Independencia, es un monumento histórico que se encuentra en la Ciudad de Mexico sobre el cruce de Paseo de la Reforma y la calle de Florencia. Se parece a la columna de la victoria en Berlin, Alemania. Fue propuesto por el entonces presidente de México Porfirio Diaz en 1902 para conmemorar el primer centenario de vida independiente del país. Originalmente, se pensó construirlo en el centro de la Plaza de la constuitucion, y finalmente fue instalado en el Paseo de la Reforma. El concurso para el diseño se convocó en 1877 y fue inaugurado por Porfirio Díaz el 16 de septiembre de 1910, con motivo del Centenario de la Independencia de México.

PASEO DE LA REFORMA



El Paseo de la Reforma es una de las avenidas más importantes de la Ciudad de México. El origen de ésta avenida se ubica durante el Segundo Imperio Mexicano, y cuyo fin dado sería el de conectar el Castillo de Chapultepec con el Palacio Nacional. Su trazo y construcción estuvieron encargados por el Emperador Maximiliano I de México al ingeniero y militar austriaco Fernando de Rosenzweig.
El trazado y diseño de este paseo estaría basado en el de los imponentes bulevares franceses, dotándolo de amplias arboledas, camellones y glorietas. A finales del siglo XIX en ambos lados de esta avenida se construyeron grandes y hermosos palacetes y mansiones de acaudalados y distinguidos personajes de México.
Con el paso del tiempo, y con el afán modernizador, las anteriores construcciones han cedido su espacio a edificios de corte moderno y rascacielos, construidos a todo lo largo de la avenida; éstos son sedes de importantes compañías nacionales y extranjeras en México.
El Paseo de la Reforma, a lo largo de su trazado contiene importantes monumentos y construcciones que son símbolo de la Ciudad de México y del país.